El tarsero fantasma es un tipo de primate pequeño que muchas personas no conocen. Se pasa la mayor parte del tiempo en los árboles, tiene una cola muy larga, posee hábitos nocturnos por lo que aparece generalmente de noche y sólo pesa alrededor de 5 onzas cuando es completamente adulto. En algunas culturas, el tarsero fantasma es considerado como un amuleto de buena suerte.
Descripción. Estos primates tienes un cuerpo cubierto de pelo marrón y muy suave. Son pequeños, con los ojos muy grandes como si sobresalieran de su cabeza. Esta es una característica física muy diferente de otros tipos de primates. Tienen patas traseras muy largas, al igual que sus dedos con uñas, entre los que se destaca el dedo del medio. Las orejas son pequeñas y puntiagudas, se dice que poseen buena audición.
Distribución. El mejor hábitat para esta especie son los bosques de las Filipinas, Sumatra y Borneo. Ellos pasan la mayor parte de su vida en los árboles, siendo capaces de saltar de uno a otro. Si se quedan en el suelo corren el riesgo de ser atacados por depredadores.
Comportamiento. Son muy sociables y suelen vivir en grupos, la mayor parte del tiempo crean pequeños grupos familiares, aunque en ocasiones pueden cazar y dormir solos. Tienden a ser tímidos, no les gusta llamar la atención, casi siempre corren a esconderse cuando se sienten peligro.
No parecen adaptarse bien al cautiverio y eso hace que sea difícil observar su comportamiento realmente, así como lograr que se reproduzcan para aumentar sus números. Otro dato es que pueden llegar a ser muy agresivos entre ellos.
Alimentación. El tarsero fantasma consume todo tipo de insectos, es capaz de conseguir muchos de ellos en el aire mientras vuela alrededor, ayudando así a disminuirlos en el entorno. También puede capturar aves mientras va saltando de árbol en árbol.
Reproducción. El apareamiento puede ocurrir alrededor de los 2 años de edad. Los machos van en busca de las hembras, quienes los atraen mediante olores muy fuertes que desprenden. Ellas sólo se aparean con un macho, pero los machos a menudo lo hacen con más de una hembra.
Después del apareamiento transcurren unos 6 meses para que los jóvenes nazcan. Las madres son capaces de cuidarlos muy bien, llevándolos sobre su espalda.
Conservación. Debido al descenso en las poblaciones de este animal, se han desarrollado actividades con el fin de protegerlo. Aunque no se considera en peligro, sí se plantea que es una especie vulnerable. Existen algunos lugares que ofrecen la oportunidad de verlos a los turistas, pero sin alterar su hábitat. Tales esfuerzos han ayudado para que las personas sean consientes del valor que tienen estos animales.
En Filipinas, las leyes prohíben cazar al tarsero fantasma o tenerlo como mascota, sin embargo, no siempre se cumple con esas leyes pues muchos son víctimas del comercio y contrabando de especies en el mercado negro.