El tapir es un animal muy interesante que se parece bastante a un cerdo. Existen cuatro especies y todos pueden ser muy agresivos en estado salvaje. Están estrechamente relacionados con los caballos y los rinocerontes. Una de sus características más distintivas puede ser el hocico prensil que utilizan para recoger las cosas. Según su estado de conservación se considera una especie en peligro.
Descripción. El tapir mide unos 7 metros de largo y 3 metros de altura. Puede variar su peso entre 300 y 700 libras. Puede ser de color rojo, marrón, negro o gris, dependiendo de la especie específica y su ubicación. Posee un pelaje espeso, largo y lanoso. Las orejas son finas y tienen forma ovalada, sus dientes son muy afilados y su cola es tan corta como rechoncha.
Las patas delanteras tienen 4 dedos cada una y las patas traseras tienen 3 dedos cada uno. Esto le ayuda a mantenerse equilibrado. Los tapires más jóvenes generalmente presentan rayas y manchas, lo que les ayuda a mantenerse camuflados. A medida que crecen, estas manchas irán desapareciendo.
Distribución. El tapir se encuentra principalmente en el sudeste de Asia. Pasa su tiempo tanto en el agua como en la tierra. Mientras permanece en el agua, se alimenta de gran variedad de plantas que crecen allí. Le gustan las regiones de bosque seco y áreas calurosas. También habita alrededor de pastizales en América del Sur y América Central.
Comportamiento. El hocico del tapir es prensil y se puede mover en todas las direcciones. De ahí que lo usen para conseguir la vegetación de difícil acceso. El tapir es conocido por ser altamente agresivo tanto con otros animales como con los seres humanos. Estos animales son territoriales y suelen atacar en lugar de retirarse.
Sufren de opacidad corneal, lo que significa que no pueden ver muy bien. Los expertos creen que esta falta de visión es parte de por qué el tapir se comporta tan agresivo. En cambio son capaces de escuchar y oler muy bien, así que si escuchan o huelen algo a su alrededor, van a investigarlo.
Tienden a ser muy solitarios y protectores de su medio ambiente. Solo entran en contacto con otros tapires cundo llega el período de apareamiento o tienen que cuidar de sus crías. Los machos pueden comportarse agresivamente entre sí para ganar el derecho a aparearse con una hembra determinada.
Alimentación. La mayor parte de la dieta del tapir es la vegetación que encuentra en su entorno. También consume algunas frutas cuando están disponibles en su hábitat. Puede pasar muchas horas al día en busca de alimento, los adultos pueden comer hasta 85 kilos de comida al día. A menudo buscan comida en la noche, pero eso no significa que no salgan durante el día para hacerlo. Generalmente ocupan un hábitat muy amplio en busca de comida.
Reproducción. El apareamiento de esta especie comienza entre los 3 y 5 años de edad. Normalmente, las hembras estarán listas para el apareamiento antes que los machos y sólo se reproducen cada 2 años. Después del apareamiento, las crías demoran 13 meses en nacer y serán amamantados durante 12 meses. El promedio de vida del tapir es de 30 años tanto en estado salvaje como en cautiverio.
Conservación. Las cuatro especies de tapir se clasifican en peligro de extinción debido a las bajas tasas de reproducción, la pérdida de hábitat y la caza furtiva. Existen leyes contra su caza, pero la mayoría de las veces esas leyes no se hacen cumplir.