Algunos piensan que la liebre americana siempre es de color blanco, pero no es cierto. Este animal es de color blanco cuando las condiciones climáticas lo justifican, de modo que pueda mezclarse fácilmente en su entorno, pero también es de color marrón en una época del año, cuando el entorno cambia y sus ventajas para camuflarse varían. Se clasifica como una especie de preocupación menor según su estado de conservación.

Descripción. La liebre americana posee un cuerpo redondeado y cubierto por una piel espesa que le permite almacenar grasa para sobrevivir cuando hay menos comida y mantener el calor durante las épocas más frías del año. Tiene muy buena audición, sus orejas son largas y puntiagudas. Una manera de identificar a esta especie entre las demás liebres es que las puntas de sus orejas son de color negro durante todo el año.

Esta liebre es muy rápida y sus piernas tienen gran alcance, es capaz de caminar sobre la nieve sin hundirse en ella. Tiene la capacidad de caminar, correr y saltar, su cola es muy corta, mide aproximadamente 18 pulgadas y pesa casi 3 libras.

Distribución. Es nativa de algunas regiones que se encuentran alrededor de América del Norte. Vive cerca de las montañas, en los llanos y en zonas frías alrededor de bosque de coníferas. En general, habita en áreas que ofrezcan gran cantidad de pinos y sauces.

Comportamiento. Muchas personas asumen que esta liebre hiberna en los meses de invierno, pero no lo hace. En cambio, puede pasar mucho tiempo bajo tierra durante todo el año. Por lo general es activa durante la noche y es raro verla fuera de su cueva durante el día, pues estas horas la pasa escondida reposando y protegida de los depredadores.

Es muy tímida y no tiene ninguna manera para defenderse realmente. Suele escuchar con atención y si siente cualquier señal de peligro, corre hacia una madriguera pues confía en su velocidad para permanecer segura.

Alimentación. La dieta de esta liebre puede variar en función de la época del año. La comida es más abundante durante el verano, de ahí que pueda comer hierbas, ramas, plantas y helechos. En el invierno solo consume ramitas y corteza. A veces, puede comer alguna carne que haya quedado atrás, de roedores u otros conejos que hayan muerto.

Reproducción. Como todas las liebres, esta especie tiene un ritmo muy rápido de reproducción. Las hembras pueden tener hasta 3 camadas por año, cada una puede tener de 1 a 8 crías. Entre los machos existe una gran competencia por las posibilidades de apareamiento con las hembras. Ellos suelen  participar en la cría durante todo el año, siempre y cuando su entorno esté libre de estrés y haya suficiente comida.

Las crías nacerán de 35 a 40 días después del apareamiento y son llamadas lebratos. Mientras la hembra es todavía es espera de sus hijos, puede decidir aparearse nuevamente.

La  mayoría de las jóvenes liebres sobrevivirán si existen las condiciones adecuadas en el entorno. Sin embargo, muchos depredadores suelen atacarlos y matarlos antes de convertirse en adultos, ayudando así a que la población de liebres se salga de control y tengan que competir ferozmente por la comida.