Los árboles de pino se encuentran en un grupo de plantas llamado gimnospermas. Esto significa “semilla desnuda”. A diferencia de una planta con flores, las semillas de los pinos no se encuentran dentro de un fruto carnoso que las protege, en su lugar están conectadas formando una piña. Cuando el polen de un cono de pino macho flota en el viento y alcanza una piña femenina, fertiliza las semillas para puedan crecer. Cuando las semillas están listas, el árbol de pino dejará caer la piña al suelo del bosque.
Posiblemente un animal, como la ardilla, tomará la piña y retirará sus partes para comer las semillas. Muchas caerán al suelo y algunas tendrán la oportunidad de brotar y crecer. Si sólo una de esas semillas crece y se transforma en un árbol de pino, el árbol padre habrá tenido éxito.