La vicuña, símbolo nacional de Perú, es considerada como un tipo de camélido salvaje. Está estrechamente relacionada con las llamas y las alpacas. Su cuerpo produce una lana muy fina, proceso que puede ser muy costoso pues la lana solo puede retirarse cada 3 años. Se clasifica como una especie de preocupación menor según el estado de conservación actual.

Descripción. La vicuña brinda una lana larga y fina, su cuerpo es de color marrón, con diferentes matices y áreas blancas en los costados, el rostro y las piernas. Tiene la cabeza y las orejas muy pequeñas, su tamaño alcanza los 5 pies aproximadamente, cerca de 3 metros de altura y 150 libras de peso.

Distribución. América del Sur es el hogar de la vicuña. Vive en las altas regiones de los Andes, en países como Perú, donde crecen las mayores poblaciones de este animal, Bolivia, el noroeste de Argentina y el norte de Chile. Gracias a los esfuerzos humanos, ahora en Ecuador también habita un buen número de vicuñas.

Comportamiento. La vicuña es muy elegante en sus movimientos, durante el día se encuentra en las llanuras, pero en la noche se mueve hacia las laderas de los Andes. Es capaz de soportar las frías temperaturas de la noche a pesar de que su lana es muy fina, su cuerpo le permite atrapar el calor de la luz solar durante el día, manteniéndola caliente por la noche.

Vive en rebaños formados por un macho dominante y hasta 15 hembras, con sus crías. Esta criatura es muy tímida y se mantiene alerta a todo lo que pueda ocurrir en su entorno.

Alimentación. Las praderas le proporcionan a las vicuñas una fuente de alimentación, ellas comen las hierbas que están muy pegadas a la tierra, generalmente esto es lo que otros animales han dejado atrás. Se mueven frecuentemente mientras comen, evitando que algunas zonas se vean afectadas por el sobre pastoreo.
Pueden beber agua salada e incluso pasar varios días sin tomar agua de ningún tipo. Les gusta lamer las rocas para conseguir la sal que ellas contienen, pues se dice que sus cuerpos necesitan la sal y si no son capaces de obtenerla mediante el agua, las rocas siempre van a estar a su alcance para proveérsela.

Reproducción. El macho dominante es el único que puede aparearse con las hembras en el rebaño, sin embargo esta posición de líder cambia muy a menudo. Los machos solteros que son fuertes y sanos lucharán con los líderes dominantes y si tienen éxito, van a hacerse cargo de la manada.
Marzo y abril son los meses en que ocurre el apareamiento, 11 meses después nacen las crías. Lo típico es que nazca una sola, pero en ocasiones pueden ser 2. Los jóvenes vicuñas se alimentan de leche durante unos 10 meses y pueden quedarse con la madre hasta que tienen 18 meses aproximadamente.

Conservación. En 1974, la vicuña fue considerada en grave peligro de extinción, sólo quedaban unas 6.000 en estado salvaje. Gracias a los esfuerzos de conservación, estos números han aumentado y actualmente existen cerca de 350.000, por lo que ya no se consideran en riesgo. No obstante aún existen leyes para proteger a esta especie de la caza furtiva.