La fosa es a menudo confundida con un miembro de la familia de los felinos, sin embargo, en realidad forma parte de la familia de la mangosta. No te preocupes si pensabas del modo errado, porque aun no ha hace mucho tiempo, incluso los expertos tenían la misma creencia. Pueden medir de hasta 3 pies de longitud, incluyendo su larga cola, y llegar a pesar hasta 26 libras.

Estado de conservación: vulnerable.

Descripción. Cuando nos fijamos en la fosa, rápidamente encontraremos su parecido con los felinos. Tiene un cuerpo largo y delgado, con una cola muy larga, y una cara parecida a un gato. También tienen oídos redondeados, y garras y dientes afilados como la familia de los felinos. A menudo son de color rojizo, pero también pueden ser de color marrón.

Distribución. El hogar de la fosa es Madagascar. Se encuentran en una zona limitada alrededor de esta región, donde es el carnívoro más grande, así como el mayor depredador del lugar. Pasan gran parte de su tiempo en los árboles, bajan a tierra con frecuencia también. Tienen un estilo de vida versátil y por lo tanto hacen lo que funcione bien para ellos en un momento determinado en su hábitat.

Comportamiento. La cola de la fosa les ventaja para moverse rápidamente en los  árboles, donde son capaces de moverse tan rápido, que puede ser muy difícil para los investigadores estudiar al animal. Pueden estar activos durante el día o por la noche, por lo que sus patrones de conducta en ese sentido pueden ser difíciles de predecir. Suelen ser animales solitarios a menos sea temporada de apareamiento o estén cuidado de sus crías.

Alimentación. La dieta de la fosa es diversa, tienden a disfrutar de los lémures, cuando son capaces de encontrarlos, aunque con las más de 30 especies de lémures que viven en esta misma región, a menudo son capaces de encontrarlos en los árboles. También consumen cerdos y roedores salvajes.

Reproducción. La fosa está lista para aparearse alrededor de los 4 años de edad. Los machos tienen un amplio territorio y con frecuencia lo comparten con varias hembras. Durante la temporada de apareamiento la hembra desprende un fuerte olor que atrae al macho, después de aparearse se separan y el macho se va en busca de otras hembras con las que aparearse. Ella irá a asegurarse de tener un lugar seguro y aislado para su cría, nacerán en unos 3 meses.

Una camada puede producir de 2 a 4 crías. Los jóvenes son ciegos al nacer y tienen muy poco pelo, dependen de la leche del cuerpo de su madre para alimentarse. Dentro de unos días van abren sus ojos, entonces comienzan a jugar y luchar con los demás, cerca de 4 semanas después saldrán de la guarida. Ellos permanecen con su madre hasta que tienen alrededor de 1 año de edad.

Conservación. La fosa se considera una especie en estado vulnerable en este momento. La pérdida de su hábitat sigue siendo la principal razón por la que se encuentran luchando por sobrevivir, y no parece haber demasiados esfuerzos en esta parte del mundo para ayudar a que sus números aumenten, algo que resulta decepcionante.