El cerebro
El cerebro promedio pesa menos de 4 libras. Es un órgano suave, rosado y arrugado como una nuez. El cerebro tiene tres partes principales, el telencéfalo, el cerebelo y el tronco cerebral. Tiene la forma de un hongo, con el tronco cerebral como tallo y el telencéfalo como cubierta caída hacia abajo. El cerebelo se encuentra en la parte trasera, en el interior y debajo de la cubierta. El telencéfalo es la parte más grande del cerebro, representa aproximadamente el 85%. Tiene dos lados o hemisferios, conectados en el medio.
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El telencéfalo
El telencéfalo es diferente en el exterior de cómo es en el interior. Tiene una capa externa que se llama corteza cerebral y es de color gris, por lo que también se conoce como la materia gris. En la materia gris es donde se encuentran todos los cuerpos de las células nerviosas. La parte interna del telencéfalo es en su mayoría blanca. Aquí es donde todos los axones emergen de los cuerpos de las células a través de la médula espinal, en su camino hacia otras partes del cuerpo.
El cerebro no representa sólo lo inteligente que puedes ser, también contiene toda tu personalidad y recuerdos. La materia gris del telencéfalo es donde radica la personalidad humana. Esta parte te permite hablar, escuchar y entender lo que dicen las personas. Te permite recordar lo que desayunaste esta mañana o lo que hiciste el día de tu cumpleaños el año pasado. Es el lugar donde entienden las cosas que te rodean como el calor, el frío, los olores y vistas, así como lo qué decides hacer con ellas.
Por ejemplo, si de repente te das cuenta de que huele a humo, puede que te pregunten por unos segundos de qué se trata, pero rápidamente entenderás cuál es el olor y actuarás en consecuencia.
El cerebelo
El cerebelo es una parte pequeña y redondeada del cerebro que se encuentra en la parte posterior, debajo del abultamiento del cerebro. Representa sólo una décima parte del cerebro, pero una muy importante. Su función consiste en coordinar todos tus movimientos sin ni siquiera pensar en ello. Al igual que un motor con muchas partes móviles, el cerebelo ayuda al cuerpo a preparar el equilibrio y el movimiento que necesita.
Piensa en todos los músculos, los nervios y los sentidos que necesitas sólo para subir las escaleras. Si tu cerebelo se ha lesionado en un accidente, cada paso que das sería desigual y difícil. Él te mantiene funcionando como una máquina bien engrasada, con muchas partes móviles.
El tronco cerebral
La función del tronco cerebral es mantener el cuidado de las funciones corporales importantes en las que normalmente nosotros no pensamos, como el ritmo cardíaco, la respiración, e incluso la tos. Todos los mensajes hacia y desde el cerebro y el cuerpo también deben pasar a través del tronco cerebral.
La médula espinal
La médula espinal se extiende desde el cerebro hasta la parte trasera interior de la columna vertebral protectora. Está compuesta por los largos y delgados axones de miles y miles de células nerviosas, llevando sus mensajes hacia y desde el cerebro y el cuerpo.
Si la médula espinal se lesiona o se rompe, ninguno de los mensajes puede ser enviado hacia o desde el cerebro. El cuerpo por debajo de la ruptura no puede enviar ni recibir señales desde el cerebro, por lo que se deja de sentir en esa parte, ni es posible moverla. Esto se llama parálisis y puede ser permanente.
La protección del sistema nervioso central
El cerebro y la médula espinal están rodeados y protegidos por capas resistentes de tejido llamadas meninges. Entre el cerebro y la médula espinal y las meninges existe un fluido suave en el que ellos flotan. Esto los protege de ser golpeados cuando corres y saltas. Cuando el cerebro recibe un golpe, se denomina una contusión. Esto puede hacer que te sientas mareado e incluso perder el conocimiento. Un mal golpe puede hacer daño grave a tu cerebro.
Es muy importante proteger al cerebro de una lesión. Siempre se recomienda usar los cascos de bicicleta y los cinturones de seguridad en el coche. Recuerda que sólo tenemos un cerebro. A medida que envejecemos nuestros vasos sanguíneos (arterias y venas) se vuelven más frágiles y se llenan de placa. A veces un vaso sanguíneo en el cerebro se bloquea o se rompe y la sangre que transporta el oxígeno no puede llegar al cerebro. Esto se denomina un accidente cerebrovascular, y la parte afectada del cerebro realmente puede morir. Dado que el cerebro controla todo lo que hacemos, esta condición podría limitar algunas de nuestras funcionalidades normales, como hablar o caminar.