Alcance. El Sahara es el desierto más grande del planeta. Es tan grande como todos los Estados Unidos, extendiéndose desde el Océano Atlántico hasta el Mar Rojo. Por su extensión abarca muchos países de África. El Sahara es uno de los desiertos más calurosos y secos del mundo, con temperaturas de hasta 136 ° F. Cada año cae menos de una pulgada de lluvia y en algunos, no llueve absolutamente nada. Sólo algunas criaturas especialmente adaptadas para vivir en condiciones tan severas, como el camello, pueden sobrevivir aquí.

Descripción del hábitat. Existen varios tipos de tierra en el Sahara. Grandes áreas llanas de grava y piedra, mesetas rocosas, montañas y vastos mares de arena interminable, todos ellos componen este inmenso desierto. Las grandes zonas arenosas son llamadas ergs. Los ergs del Sahara tienen enormes dunas azotadas por el viento, algunas con hasta 600 pies de altura. El mayor erg se encuentra en Libia y es tan grande como toda Francia. Alrededor del Sahara se encuentran pequeños oasis de agua, donde pueden vivir algunas personas e incluso cultivar. Cuando el agua está cerca, las hierbas y los pequeños arbustos pueden crecer. Los árboles de raíces profundas necesitan zonas más húmedas para sobrevivir.

Animales que se encuentran en este hábitat. Con el fresco de la tarde, el pequeño fénec o zorro del desierto sale de su túnel subterráneo para cazar ratones, pájaros y lagartos. Sus enormes orejas lo ayudan a escuchar el correteo más imperceptible. Se ha adaptado bien al desierto y rara vez tiene que beber agua. Los jerbos también viven bajo tierra en el calor del día. Por la noche salen a buscar semillas, raíces, flores e insectos, siempre teniendo cuidado de no convertirse en la presa de animales más grandes. Cuando están en peligro, se quedan muy quietos y sus colores suelen mezclarse con el entorno del desierto, logrando que sean difíciles de descubrir. Si tienen que escapar, utilizan el salto de sus poderosas piernas para conseguir una ventaja rápida. El antílope adax fue alguna vez un habitante muy común en el Sahara. Este animal puede vivir sin agua y obtenerla solo a partir de las plantas que come. Actualmente, debido a la caza excesiva por el hombre, quedan pocos individuos, aunque ya están protegidos por la ley. La gran oveja de Barbary también puede sobrevivir en el desierto con poca comida y casi sin agua, así como algunas hienas, los antílopes, las gacelas, el oryx, los chacales, el tejón y los babuinos.

Plantas que se encuentran en este hábitat. Las plantas que pueden sobrevivir al calor, la sequía y la sal del desierto del Sahara incluyen al olivo, la acacia, el ciprés, el lentisco, la adelfa, el tomillo y las hierbas silvestres.