El cocodrilo de Filipinas es uno de los cocodrilos de agua dulce más amenazados. Es pequeño, con un relativamente amplio hocico y gruesas placas óseas en la espalda. Hasta hace poco, el cocodrilo de Filipinas se consideraba como de la misma subespecie que el cocodrilo de Nueva Guinea (Crocodylus novaguineae) por su aspecto similar.

Biología. El cocodrilo de Filipinas se alimenta principalmente de peces, invertebrados, pequeños anfibios y reptiles, pero muy poco más se sabe acerca de la historia natural y la ecología de las poblaciones silvestres. En cautiverio, las hembras construyen los nidos al final de la estación seca con hojarasca y barro, en el que ponen entre 7 a 14 huevos. Las hembras muestran cuidado maternal tanto con los huevos como  con las crías.

Rango. Anteriormente se encontraba en toda Filipinas, pero ahora está reducido a una pequeña y muy fragmentada población en una serie de pequeñas islas.

Hábitat. Su hábitat preferido incluye pantanos de agua dulce, afluentes de grandes ríos, pequeños lagos y estanques.

Estado. Está clasificado como En Peligro Crítico (CR) en la Lista Roja de la UICN desde 2002 y figura en el Apéndice I de CITES.

Amenazas. La gran disminución de la población del cocodrilo de Filipinas fue causada inicialmente por la excesiva sobreexplotación para uso comercial. Hoy en día, la destrucción del hábitat es la amenaza más común para la supervivencia de la especie ya que las selvas tropicales son eliminadas en la región para dar paso a los campos de arroz en un esfuerzo por hacer frente a la superpoblación humana. Los moradores locales en esta área también están en contacto con el cocodrilo marino o cocodrilo de estuario (Crocodylus porosus), que es uno de los reptiles más grandes del mundo y tiene la reputación de ser un devorador de hombres. Este factor, sin duda, contribuye a la intolerancia local en cuanto a las especies de cocodrilos, incluso el pequeño cocodrilo de Filipinas que a menudo termina muerto cuando es encontrado. La palabra “cocodrilo” en el idioma filipino es un insulto vil.

Conservación. A la par del aligátor chino (Alligator sinensis), el cocodrilo de Filipinas es considerado como el cocodrilo más amenazado del mundo. Algunas autoridades creen que puede haber menos de 100 individuos en estado salvaje, aunque puede que exista en algún hábitat natural sin explorar. Se necesita investigación urgente para evaluar la situación actual con el fin de poner en práctica una estrategia de gestión eficaz para esta población silvestre restante. Esta especie está protegida del comercio internacional por su inclusión en el Apéndice I de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas (CITES), pero sólo se encuentra en una zona de protección oficial en Filipinas. En la actualidad, la reproducción en cautiverio se lleva a cabo en un pequeño programa dirigido por la Universidad de Silliman y en el Crocodile Farming Institute dirigido por el gobierno, que crían cocodrilos por razones comerciales y de conservación. Lamentablemente, en la actualidad existe poca voluntad política o tolerancia local para conservar este antiguo reptil en la naturaleza por lo que puede que al menos en el corto plazo, los programas de reproducción en cautiverio pueden ser la clave para la supervivencia de este cocodrilo.