Descripción. Considerada como la más pequeña de las especies de cactus que habitan las islas Galápagos, el cactus de lava se compone de tallos cortos y cilíndricos que crecen en racimos densos y que son capaces de cubrir hasta dos metros. Convenientemente, el nombre científico de este cactus, Brachycereus, surge de la palabra griega para el cortocircuito y la palabra latina para la vela, en referencia a su aspecto inconfundible. Cada tallo se cubre con numerosas espinas afiladas, que son de color amarillo en las partes jóvenes de la planta y se vuelven de color gris oscuro o negro con el paso del tiempo. Debido a ello, resulta muy fácil identificar la edad de los tallos, pues las partes nuevas presentarán un color  más amarillento y pálido que las partes mayores. Las flores de los cactus de lava son de color blanco cremoso y miden hasta 5,5 centímetros de diámetro, mientras que los frutos son pequeños, carnosos, con bayas de color marrón rojizo y espinas de color amarillo, cada uno con numerosas semillas de color marrón negruzco. A esta planta también se le atribuye el nombre de Cereus nesioticus y puede alcanzar un tamaño de hasta 60cm.

Reino: Plantas
Tracheophyta Phylum
Clasificación: Magnoliopsida
Orden: Caryophyllales
Familia: Cactaceae
Género: Brachycereus

Biología. A pesar del interés científico que las Islas Galápagos han recibido desde que Darwin las visitó en 1835 y las numerosas observaciones realizadas acerca del cactus de lava, la biología de dicha planta sigue siendo poco conocida.

Al igual que todos los cactus, esta planta suculenta es capaz de almacenar humedad en sus tallos cuando hay agua disponible, lo que le permite sobrevivir a períodos de sequía y las espinas, que son en realidad las hojas del cactus, proporcionan defensa contra cualquieranimal. Las flores del cactus de lava son muy breves, se abren justo antes del amanecer y por lo general se marchitan cerca de las 7 u 8 de la mañana.

Distribución. Se encuentra sólo en el archipiélago volcánico de las Galápagos, en las islas de Bartolomé, Fernandina, Genovesa, Isabela, Pinta y San Salvador.

Hábitat. Como su nombre sugiere, el cactus de lava se produce exclusivamente en campos estériles de lava, situados a nivel del mar. No sólo es una de las pocas plantas que sobreviven en este hábitat desafiante y extremadamente seco, sino que a menudo es una de las primeras en colonizar un flujo de lava fresca.

Estado. Clasificada como Vulnerable (VU) en la Lista Roja de la UICN de 2007 y figura en el Apéndice II de CITES.

Amenazas. Mientras que las Galápagos son un área protegida, y se considera una de las zonas más vírgenes que quedan en el planeta, la fauna y la flora de estas islas siguen enfrentando graves amenazas, como las especies introducidas, la presión de aumentar el número de turistas y la disminución en el  mantenimiento de las leyes de protección. Sin embargo, actualmente no se conoce si el cactus de lava está enfrentando alguna amenaza específica, solo es considerado como Vulnerable basándose principalmente en su distribución restringida.

Conservación. La biodiversidad única de las Galápagos ha sido reconocida mundialmente, de ahí que se encuentren bien protegidas y clasificadas como un Parque Nacional y Patrimonio de la Humanidad Natural. Además el gobierno de Ecuador prohíbe la recolección de cualquier planta en Galápagos, medida que contribuye notablemente a la conservación del cactus de lava y de otras especies endémicas.