El buey almizclero es un animal grande y poderoso, estrechamente relacionado con las ovejas y las cabras.

Descripción. El grueso pelaje del buey almizclero le ayuda a protegerse del medio ambiente. Son de colores de tonos grises, negro y marrón, sus pelos son largos y casi tocan el suelo, también es muy suave y de calidad excepcional.

Tanto los machos como las hembras tienen cuernos largos y curvados. Los machos pueden medir hasta 8 pies de altura, y las hembras alrededor de 6 pies. Pueden variar en peso desde 400 a 900 libras, siendo los machos más pesados que las hembras.

Distribución. Las zonas frías y remotas del Ártico son el hogar del buey almizclero. Algunos viven en zonas de Noruega, Siberia, y Suisa, y hay un gran número de ellos alrededor de Greenland, Canadá. En los EE.UU hubo una vez una población, pero se agotaron debido a la excesiva caza, en los últimos 20 años se han reintroducido y prosperan allí. Han sido domesticados en diferentes lugares con el fin de recolectar la lana de sus pieles.

Durante los meses de verano viven en zonas húmedas, y se trasladan a elevaciones más altas en el invierno para evitar la espesa nieve.

Comportamiento. Los machos despiden un olor fuerte, de donde su nombre proviene. Viven en manadas que, a menudo, tienen más miembros en el invierno que en el verano. Pueden tener un máximo de 24 miembros en invierno y unos 18 en verano. Existe una elaborada jerarquía entre los machos y luego entre las hembras de cada manada.

Alimentación. El buey almizclero se alimenta de diversos tipos de hierbas, aunque es posible que tengan que cavar para llegar a su comida dependiendo de los distintos momentos del año. Comerán en abundancia  cuando tienen la oportunidad,  de esta menra desarrollan las reservas de grasa en sus cuerpos para cuando los alimentos en su hábitat sean limitados.

Reproducción. Cuando es tiempo de apareamiento, el buey almizclero emite aún más aroma, lo que atrae a las hembras. La abundancia de comida y de sus reservas de grasa afectará directamente en el apareamiento pues, cuando no poseen suficientes reservas en su cuerpo no participarán en el apareamiento.

El macho dominante se aparea con las diferentes hembras del rebaño, por eso su rol es continuamente desafiado por otros machos.

Junio y julio marcan la temporada de apareamiento para el buey almizclero. Las hembras embarazadas de la manada entonces toman el control, y decidirán si siguen en la búsqueda de alimentos o se quedan donde están. El período de gestación dura 9 meses.

Los jóvenes tienen que ser capaces de moverse después de sólo unas pocas horas después haber nacido. No es seguro para ellos o su madre rezagarse del resto de la manada. Las crías serán atendidas y cuidadas por su madre durante dos años. El buey almizclero puede vivir hasta 20 años en el medio silvestre.